lunes, 7 de septiembre de 2009

Política energética

Seguramente escucharon o leyeron que no hace mucho, una empresa inglesa encontró yacimientos importantes en aguas mexicanas, yacimientos que podrían ser reservas muy grandes e importantes que estaban esperando para ser extraídos y ser usados.
   No entiendo el alboroto, parece que no se cuenta con una memoria social, colectiva e histórica que nos impida tropezarnos con la misma piedra.
En la actualidad, un país que tenga dentro de su territorio reservas considerables de petróleo es un país con posibilidades de tener una economía fuerte y de este modo otorgarle mayores beneficios a su población, sin embargo; en las últimas décadas y ante la disminución de las reservas petroleras mundiales, las naciones han comenzado a diseñar nuevas políticas energéticas para sustentar el mantenimiento y desarrollo de la industria que mantenga una economía fuerte y sustentable sin depender de un recurso no renovable como lo es el petróleo.

Lo que hace tan valioso al petróleo como para que sea la base actualmente de la economía mundial es que es el energético con el cual las sociedades modernas tienen transportes e industrias, es el combustible actual del mundo. El que un país tenga reservas de hidrocarburos le proporciona la oportunidad de entablar negociaciones con otros países y de esta manera mejorar o fortalecer la economía, pero no basta con las reservas, ya que se necesita tecnología para extraerlo y para refinarlo, lo cuál, de no tenerlo, pondría en desventaja al país menos favorecido económicamente para negociar en iguales condiciones.

México cuenta con reservas importantes y aunque existen antecedentes de exploración, fue hasta 1882 cuando de manera sistemática se inician en Tampico trabajos de exploración, en 1900 inician las primeras perforaciones en San Luis Potosí y fue hasta 1901 que el gobierno de Díaz expide leyes que permite a empresas extranjeras la exploración de petróleo en México. Con esto se puede determinar que la industria petrolera mexicana comenzó a principios del siglo XX. Al finalizar el año de 1914 existían 52 compañías que operaban en México con una producción de 500 000 barriles diarios y por la falta de transporte adecuado se pusieron al mercado solo 70 000 barriles por día. Para 1916, la fama de México en cuanto a petróleo hizo que ya existieran para entonces 400 empresas petroleras.

La actividad petrolera en México le dejó ciertas ganancias, con la llegada de la Revolución Mexicana la industria petrolera tomó otro giro que la fue encaminando a la expropiación de 1938 con lo cual, el petróleo mexicano quedaba en manos de mexicanos. La industria petrolera naciente en México benefició a Estados Unidos porque pudo sacar a sus competidores ingleses del territorio mexicano y al no obtener los resultados esperados, la administración mexicana optó por nuevas reformas que iban cambiando de administración a administración.

A partir de 1980 las nuevas reformas energéticas consideraban ya de manera importante fortalecer la economía del país y ese mismo año la producción de petróleo crudo en México fue de 1.9 millones de barriles diarios, cifra que en la década siguiente aumentó a 2.5 millones de barriles diarios alcanzando en 2007 3.1 millones de barriles diarios, sin embargo; analistas creen que sin una conveniente reforma energética para el 2012 se alcanzarían sólo 2.3 millones de barriles diarios. Las reservas han ido disminuyendo sustancialmente, ya que en 1980 se contaba con 44.1 miles de millones de barriles de crudo y hasta 2007 se registra una reserva probada de crudo de 14.7 miles de millones de barriles.

México es, afortunadamente, un país productor y exportador, en 2007 se exportaron 1.7 millones de barriles diarios a comparación de los .8 millones de barriles en el año 1980. Un 80% de estas exportaciones son para Estados Unidos, un 8% para España, un 2% para el Convenio de San José, un 4% para las Antillas Holandesas y el resto para variables lugares.

Otro factor importante dentro de la producción petrolera es el tipo de crudo, el petróleo pesado tiene menor precio internacional porque es más costosa su refinación, en 1980 la producción era de 65% ligero y el 35% pesado pero para 2007 el petróleo pesado era el 66% de la producción, lo que significa que la mayor parte de producción es petróleo de menor precio en el mercado internacional, a eso hay que agregar que México apenas se está poniendo a trabajar en lo referente a refinerías.

Retomando la idea de que no basta tener reservas petroleras para fortalecer la economía de una nación, analicemos la situación actual de México. Se cuenta con aproximadamente 7 reservas probadas: Cantarell, Ku-Maloob-Zaap, Samaria Luna, Marina Suroeste, Bellota Jujo, Chicontepec y otros pequeños yacimientos de los cuales algunos se encuentran en aguas profundas. La tecnología con la que cuenta actualmente México se reduce en un año y medio para estudios de sísmica, dos años en perforación de pozo descubridor, dos años más para perforación de pozos delimitadores, un año y medio en diseño de explotación y dos años y medio en desarrollo de instalaciones…Un total de nueve años y medio para comenzar a producir!!

La necesidad de una reforma energética es innegable al ver que en 1990 los ingresos petroleros eran el 30% de los ingresos totales del gobierno federal y que en 2007 era un 38% del ingreso total y aún no han invertido en nuevas tecnologías argumentando que la institución encargada del petróleo PEMEX está en números rojos.

Han surgido propuestas innovadoras que resultan ser polémicas, desde la administración salinista que pretendía despolitizar a PEMEX para darle mayor autonomía, y como sucede en el 99% de las empresas petroleras en el mundo, permitirle asociarse con otras empresas para acelerar la exploración y extracción de crudo en donde financiera o tecnológicamente no es posible hacerlo

Si miramos las decisiones que se han tomado a lo largo de la historia petrolera en México, nos daremos cuenta que no han sido muy fructíferas, tal vez sea momento de asomarse a nuevos horizontes que nos lleven más lejos de lo que nos han llevado los que siempre hemos visto. Es estremecedor leer lo que escribió el presidente Lázaro Cárdenas, padre de la expropiación petrolera, en sus memorias:

Es urgente una reforma energética y mayor inversión en nuevas tecnologías no sólo para producir petróleo, sino para explorar nuevas formas de energía y basar una economía más fuerte y sustentable. Recomiendo ampliamente leer en la página oficial de la Presidencia de la República, la Secretaría de Energía o la del Senado de la República la iniciativa que fue enviada el 8 de abril de 2008 por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, es un paquete al que se le llamó precisamente “reforma energética”. La diferencia entre la producción petrolera de hace casi dos décadas y media a la actual, nos indican la necesidad innegable de que la actual administración federal tome medidas inmediatamente, está en juego la estabilidad económica y el crecimiento y desarrollo de México a un futuro no muy lejano.
¡Veinte mil millones de pesos mexicanos se han dilapidado de la industria petrolera! ¡Cuánto más podría haberse hecho con semejante suma en beneficio del país…! Estigma para los mexicanos que han defraudado a la nación, como lo hicieron las compañías extranjeras robando nuestro petróleo.




Fuentes:
CÁRDENAS, Lázaro. Obras. I. Apuntes 1967-1970, tomo IV, UNAM, México, 1974; pp.181 y 182

PAZOS, Luis. Los dueños de Pemex. Del saqueo a la reforma. Ed. Diana, 2008
http://www.pemex.com
http://www.oem.com.mx
http://es.wikipedia.org/wiki/reservas_petroleras

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